Riad Shambala, Marrakesh

Este riad es un lugar encantador para alojarse en Marrakech. La habitación era espaciosa y cómoda, y el personal, especialmente Rachid, fue increíblemente servicial y amable. La ubicación, aunque un poco caótica al principio, se convierte en ansiada tras una breve adaptación, permitiéndote disfrutar del auténtico ambiente de la Medina. Sin embargo, no ofrecían cena durante nuestra estancia, lo que fue una pequeña decepción, ya que me habría gustado cenar en la terraza con vistas.

El Riad Shambala ofrece una experiencia auténtica en Marrakech con un ambiente acogedor y un delicioso té de menta al llegar. La ubicación es excelente, a unos 20 minutos de las atracciones principales, pero las calles alrededor pueden ser complicadas para los que tienen problemas de movilidad. Las habitaciones son acogedoras, aunque un poco pequeñas, lo que puede ser un inconveniente para algunos. En general, es un lugar que vale la pena si buscas un estilo de vida local.

El riad en Marrakech tiene un ambiente auténtico y acogedor, con un personal muy amable. Sin embargo, la experiencia se ve opacada por las incomodidades de las habitaciones y la falta de atención adecuada durante el desayuno. A pesar de esto, la autenticidad del lugar y la atención personalizada del anfitrión valen la pena.